Como ya comentamos en una entrada anterior de este BLOG (que podéis visitar de nuevo haciendo CLIC en el enlace), hicimos una SALIDA AL CALVARIO DE SANT JOAN D'ALACANT donde, además de hacer una gymkana, juegos de exterior y pasar un maravilloso día al aire libre con los compañeros de 2ºA, 2º B y los niños que el curso pasado iban con nosotros y ahora están en el aula mixta de 1er ciclo; recogimos ramitas de romero para hacer un posterior taller de elaboración de alcohol de romero.
A continuación os contaremos en qué consiste este taller, para que podáis hacerlo en vuestra aula o en vuestras casas (también podéis intentarlo con otras plantas igualmente beneficiosas para nuestra salud).
En primer lugar, claro está, tenemos que recoger una buena cantidad de ramitas de romero, mejor si tienen bastantes hojitas y flores. Nosotros, para reponer lo que pedíamos prestado a la naturaleza, plantamos unas cuantas plantas más de romero.
Ya en clase, trabajamos primero la RECETA DEL ALCOHOL DE ROMERO, para tener claras las cantidades, ingredientes y utensilios necesarios para hacerlo.
Una vez que tenemos una buena cantidad de ramas de romero, cogemos frascos de vidrio vacíos, limpios y secos (nosotros cogimos, cada clase, 3 botes de algo más de medio litro cada uno) y los rellenamos con el romero.
Para probar su eficacia, en un bote pusimos sólo hojitas y flores; en otro, las ramas enteras sin flores; y un último, con ramas con flor y hojitas. Mientras manipulábamos y frotábamos el romero, ya podíamos sentir el magnífica olor que hace esta planta y que impregnaba nuestras manos.
Cuando los botes estuvieron llenos de romero, los terminamos de llenar con el alcohol de 96º, los cerramos, agitamos y colocamos en un armario oscuro, para que no les diera la luz.
Cada día, el encargado de pasar lista iba al armario sacaba los botes y los removía un poquito. Este procedimiento se hizo de manera continuada durante 20-30 días.
Cuando pasó ese tiempo de "reposo" del alcohol, éste había cogido un color verdoso (había diferencia de tonalidades según le hubiéramos puesto sólo hojitas o también flores, o ramas ...).
Llegado el momento, sacamos los botes y con un embudo y un colador (para filtrar ramas, hojas y flores y así sólo sacar el líquido) pasamos el alcohol a unos frasquitos de plástico de 30 ml con pulverizador que, debidamente etiquetado, dimos a cada niño para llevárselo a casa y hacer uso de este maravilloso producto natural ideal para mejorar la circulación, para tratar los dolores musculares, el agotamiento corporal, para tonificar...
Todo esto es posible gracias a que las propiedades que tiene la planta del romero (Rosmarinus officinalis) pasan al alcohol al estar macerando durante tiempo.
Para rematar la faena, pusimos los botes, junto a una acuarela que realizamos en clase de otra planta aromática que podemos encontrar en el campo, la lavanda (lavandula officinalis) dentro de una bolsita de plástico con un cerramiento de cartón troquelado la mar de "cuqui".
Y eso fue nuestro taller, que esperamos que sirva para que conozcáis las propiedades de nuestras plantas y ... ¡Os podáis hacer unos buenos masajes terapéuticos! ¡Buen provecho !




















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